martes, 3 de noviembre de 2015

El desafío de los 30 días. Día 3

Pregunta 3: Ayer describiste un local/edificio situado en el pueblo de Highdell. Un local que considerarse importante por alguna razón, bien para el pueblo, bien para los aventureros que se pasan por el mismo con el objetivo de conseguir algo. Sin embargo, ese local/edificio adicional que hace que sea notable. Y es que de vez en cuando se pasea, va o le pertenece a un personaje por todos conocido. O no. ¿Quién es dicho personaje?

La taberna de Red Octopus suele tener muchos personajes curiosos, por algo es visitada por muchos magos y evidentemente por la numerosa familia Hairnon que la regenta.

Los aventureros que acuden a ella en busca de la tinta o simplemente una buena comida pueden ver a la vieja Sarah Hairnon, más conocida como la Abuela, en su silla de ruedas, o a alguno de sus hijos o nietos de un lado a otro. Pocas veces ven al patriarca de la casa, Owen, ya que apenas sale de su sótano donde trabaja y si lo hace intenta que sea por poco tiempo, o solo cuando la taberna esta ya libre de clientela.

Pero si algo llama la atención de los clientes asiduos es un gran gato, casi del tamaño de un perro mediano, su pelaje es en parte naranja atigrado y en parte blanco. Sus ojos de amarillo ámbar siempre curiosos parecen vigilar a la gente que acude a la taberna. 
Que un gato ronde un sitio de comida, evidentemente no es raro, pero si lo es cuando la Abuela cuenta a los clientes como llego, pues su destino esta ligado al de su querida nieta April, o eso dice ella, y le gusta contarlo con orgullo mientras le da de comer al animal unos berberechos, que el gato suele devorar con rapidez.

Ralph, que es como llaman al gato, llego hace unos 8 años, el día en que April nació. Nadie sabe de donde salió, pues no era de los gatos que van y vienen por la taberna. Llegó por la mañana, un bonito día de primavera y se sentó en el porche, no maullaba, ni pedía comida, ni intentó entrar en la casa. Solo permaneció mirando hacia el horizonte con los ojos fijos en algo que solo parecía ver él, fijos en el bonito cielo azul que reinaba, algo que nada hacia presagiar la noche que paso el pueblo de  Highdell. 

En cuanto cayo la noche, una tormenta de viento, rayos y truenos, la mas grande que ha visto el pueblo en cientos de años, cayó sobre él. Algunas casas, cercanas a la taberna ardieron a causa del impacto de los rayos y el vendaval arranco arboles, puertas y casi todo lo que encontraba a su a paso. Mientras dentro de la taberna, la familia trataba de reforzar puertas y ventanas, todos menos la Abuela, su hermana ya fallecida y su hija, Dorothy, que estaba de parto. Un parto difícil y prematuro, pero que al finalizar la tormenta, dio a luz a una preciosa niña pelirroja.

Cuando amaino la tormenta y ya con calma, mientras examinaban los desperfectos sufridos, la Abuela pudo ver a ese enorme gato atigrado, estaba tumbado en el alféizar de la ventana de la habitación de su hija Dorothy, tenia mal aspecto, algunas heridas en el lomo, cojeaba de una pata delantera e incluso le faltaba un trocito de oreja. Aunque estaba tranquilo y parecía sonreír al mirar al interior de la habitación.
La taberna apenas sufrió ningún daño, cosa que no pudieron decir sus casas vecinas, alguna presa del fuego.

Han pasado casi ocho años, aunque Ralph parece no envejecer, durante los cuales el gato no se ha separado de la taberna, ni de la pequeña April, a la única junto con la Abuela, a la que deja que lo toquen. Se limita a rondar por la taberna, siempre observa a quien llega y algunos días mira al horizonte, eriza el lomo y bufa a las nubes, “se avecina tormenta” dice la Abuela cuando lo ve.

P.D: más de uno se habrá dado cuenta que esto es un homenaje a Neil Gaiman. Sino lo sabéis y os pica la curiosidad, tenéis más información aquí:

https://buffetcritico.wordpress.com/2015/11/01/a-la-vispera-de-halloween-dos-cuentos-cortos-criaturas-de-la-noche-de-neil-gaiman-y-michael-zulli/

Y también lo es para un gato que vive en un albergue de animales al que acudo de voluntario, Asoka el Grande. El gato se llama Raul y siempre esta allí, durmiendo y mirando quien va y viene. Y por supuesto, de vez en cuando, pidiendo mimos, como buen gato que es. 


                                                       El Raul original, mas bonico que ná. :-)




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